El hondureño Jaime Crisanti está listo para volver al fútbol nicaraguense vistiendo la casaca del CLUB DEPORTIVO OCOTAL.
El partido fue dominado de principio a fin por la escuadra rojiblanca, incluso el 1 x 0 es engañoso -y es lo que menos importa en estos juegos- ya que pudo ser una goleada de 4 goles o más, pero los dirigidos por Otoniel siguen careciendo del hombre gol, el que defina al menos unas dos o tres de las diez o más que generan por partido cuando se deciden atacar por cualquier lugar de la cancha.
Es cierto, por Estelí no estaban hombres ofensivos como Rudel Calero, Raúl Leguías, Samuel Wilson, Wilber Sánchez y Eliudad Zeledón, pero recordemos que por falta de goles el tren del norte fracasó en la justa anterior.
Enfrente el Ocotal demostró que será un equipo aguerrido, quizás aún con falta de acomplamiento, pero muy buena impresión dejó el regreso del catracho Jaime Crisante y el liderazgo que imprime el central mexicano Eduardo Rosas. En la ofensiva Ricardo Vega urge de un compañero que presione más, que pelee balones y que se combine con el goleador de origen chinandegano.
Ya el partido, justo cuando el "muñeco" Martínez acaba de fallar un par de jugadas de gol, y después de que el azteca Flores estrellara un balón en el tubo, apareció al minuto 36 el central catracho definiendo de pierna derecha un balón suelto en el área que venció cómodamente al meta Zuriel Alemán.
Otoniel metió casi al mismo tiempo a cuatro o cinco canteranos que imprimieron aún mayor peligrosidad sobre el marco rival, mientras que Zambrana hizo algunas rotaciones siempre con el único objetivo: observar, identificar y corregir fallas que no deben cometerse el día 30 ante el AMERICA FC.
En resumidas cuentas, los extranjeros demostraron que pueden ser útiles en sus organizaciones: Crisanti y Rosas destacaron por Ocotal, mientras que Mejía, Tablada y Flores enseñaron lo suyo por los del tren del norte.
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