Rostro Típico del Envidioso
Así pasa cuando tenemos algo bueno y queremos lo del otro.
Mientras gritas pataleas y brincas, de tal manera de que te des importancia por tu cuenta, cuando nadie te la dá
La clásica figura del yo personal, somos mejores, tenemos mas que usted, etc, etc etc
Tomado de www.wikipedia .com
Así pasa cuando tenemos algo bueno y queremos lo del otro.
Mientras gritas pataleas y brincas, de tal manera de que te des importancia por tu cuenta, cuando nadie te la dá
La clásica figura del yo personal, somos mejores, tenemos mas que usted, etc, etc etc
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Envidia e inferioridad El Diccionario de la Real Academia dice de la envidia que es "la tristeza o pesar del bien ajeno", pero esta definición parece algo pálida si consideramos las múltiples manifestaciones de este fenómeno psicológico. Para empezar, señalemos que de la tristeza del bien ajeno a la alegría por el mal ajeno sólo hay un paso, y a esta última también la categorizaríamos como envidia. Hay muchas formas de envidia y los sentimientos de inferioridad constituyen su piedra angular.
La envidia no puede ser entendida en todo su espectro sin considerar las sensaciones de precariedad narcisista y las vicisitudes de las pulsiones agresivas en la infancia, dentro del seno familiar.
En efecto, las diversas modalidades de envidia no son sino un eco de los sentimientos de inferioridad y rivalidad sufridos por el niño en su desarrollo psicológico, con padres, hermanos y otras figuras significativas. La envidia instaurada en el carácter del adulto es, por lo general, una reacción ante las experiencias de pequeñez y desvalimiento de la infancia. Esto da cuenta de su universalidad y su frecuente irracionalidad.
En cada persona, la intensidad de la envidia estará en función de sus sensaciones reprimidas de insignificancia. Las manifestaciones de la envidia generalmente nos dirán más de los sentimientos de inseguridad del envidioso que de la personalidad del envidiado.
La envidia es maladaptativa porque estropea y, en ocasiones, anula completamente el placer de la admiración, el gozo de la amistad, la utilidad del compañerismo y la solidaridad, el júbilo por los logros de otros, la contemplación de la belleza, de la habilidad, del ingenio y, también a veces, el simple deseo de emular al mejor.
La envidia, pues, puede suponer un impedimento psicológico muy serio y siempre es fuente de sufrimiento. Formas de envidia Pueden hacernos sentir envidiosos numerosas cualidades de otras personas: su talento, su juventud, su renombre, su belleza, sus posesiones y hasta su virtud
Es común que un sujeto sienta envidia, en alguna de sus numerosas manifestaciones, hacia alguien y, simultáneamente, profese adoración acrítica hacia otra persona. Se trata de las dos caras de una misma moneda. Este fenómeno es consecuencia del mecanismo psicológico de la escisión, al que suele añadírsele la defensa psicológica de la racionalización, que permite al sujeto dar cuenta de por qué cierta persona con atributos superiores es merecedora de descalificaciones, mientras que otra lo es de adhesión incondicional (léase identificación con su grandeza real o imaginaria).
Envidia y odio
Es odio lo que, de forma natural, sentimos hacia aquéllos que nos maltratan o nos humillan. El odio es, o así nos parece, una pasión reactiva a una ofensa y, como tal, nos resulta más admisible que la envidia. Así, con frecuencia, procuramos hacer pasar a ésta por aquél, del modo en que Yago, alférez de Otelo, intentó disfrazar su envidia al gran moro de Venecia de odio "justificado". Los malos deseos resultan entonces mucho más tolerables al Superyó y se reducen los sentimientos de culpa.
En el odio puede haber un componente muy importante de placer, sobre todo si se perpetra una venganza que creemos que reparará alguna situación de indignidad. La envidia, sin embargo, como se ha visto, no constituye nunca una experiencia placentera: nos pone en contacto con nuestras sensaciones de inferioridad de forma demasiado directa. La envidia siempre supone sufrimiento.Ocurre, tanto con el odio como con la envidia, que tienden a ser más intensos cuanto más conocidas o próximas son las personas objeto de dichos sentimientos.
1 comentario:
es ESTELIANOS no estilianos.... y dejen de odiarse q al fin somos nortenos hombre apoyemonos entre los tres equipos como hermanos....
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