LUIS SAENZ CORDERO
Estamos a escasas horas de que concluya un año más y seguramente los que aún somos aficionados al fútbol nicaragüense vemos con tristeza como cerramos la página de un año más de gestión y resultados donde lo que se concluye es que el balompié nica sigue hundiéndose lentamente de la mediocridad hacia lo negativo por citar una escala comparativa.
Peor aún: no hay señal alguna de que los miembros de la dinastía dirigencial que lo tienen “secuestrado” hagan al menos el intento de cambiar algo y ganarse el apoyo de aquellos que aún creen en el famoso “juego limpio” que tanto se promueve de labios hacia afuera como publicidad mundial.
Más triste aún es ver que los entusiastas, los que ponen su capacidad de gestión, su tiempo, credibilidad y en algunos casos hasta sus recursos económicos -entiéndase los DIRECTIVOS DE EQUIPOS-, parecen haber sido cegados y por tanto envueltos en tan pésima gestión (de más de 20 años… y el rancho ardiendo) que han caído en el conformismo y se hacen los ciegos, sordos y mudos o simples serviles como pago de favores.
Eso se justifica en aquellos que nunca han tenido nada y que al mejor estilo de la colonización son engañados con una bola de fútbol, un bolso de marca, un uniforme nuevo o bien un fin de semana en un resort todo incluido, pero seres con un poco de dignidad y conciencia no deberían de estar envueltos en esta avalancha de depredadores del futbol nica.
Pero bueno … Si en 20 años no se ha aprendido la lección no es ciento por ciento culpa de la gente a la que se quiere culpar o de la que bien sabemos son los responsables mayoritarios por ser obstaculizadores en vez de facilitadores… Pero la culpa es de TODOS, entiéndase gobierno, municipalidades, federaciones locales, medios de comunicación, periodistas deportivos, directivos, entusiastas, padres de familia e incluso jugadores y aficionados.
Son más de 20 años, dos décadas perdidas, de retroceso en lo competitivo a pesar de que a algunos periodistas o allegados al la dinastía les paguen por decir y defender que se ha avanzado solo por el hecho de ir a dar lastima a cuanta competencia inviten a Nicaragua en cualquiera de sus categorías.
Para nadie es un secreto que cualquiera que trate de escribir o expresar públicamente lo que miles de nicaragüenses sienten, piensan y expresan, es suficiente para que la “elite” futbolista del país lo tilden de “ignorante del fútbol” o bien como un “enemigo del fútbol” o “adversarios de FENIFUT”.
Comienza un nuevo año con la esperanza de que el bochornoso espectáculo del 12 de Diciembre en Diriamba más las repercusiones de las sanciones dictadas, pasen a ser la base sólida que necesitan los DIRECTIVOS DE EQUIPOS para agarrarse los pantalones e intentar –ellos que pueden- hacer algo diferente, cambiar el rumbo de la historia negra.
Señores DIRECTIVOS miles de nicaragüense exigen que dejen el servilismo a un lado y piensen como gremio. ¿Cuál es el temor una ASOCIACION DE CLUBES DE FUTBOL? La unión hace la fuerza y si no al menos recuerden que la dos hacen más que uno, ese principio de mayoría debería de imperar y quien no quiera subirse en este momento a esa barca, que no lo haga, seguramente cuando se naveguen algunos metros ellos pedirán un espacio por estar ahí.
Porque no se aprovecha el desbordado apoyo que el actual gobierno ha brindado al deporte nacional y se toman a la tarea de hacer –y administrar- una LIGA NACIONAL DE FUTBOL manejadas por ustedes los dueños de equipos.
Ustedes que saben cuánto les cuesta tocar puertas para conseguir ayuda o patrocinios, ustedes que saben cuánto cuesta estar pendientes del medicamento o alimentación de sus jugadores, de lo que cuesta conseguir un uniforme o llevar a cabo un desplazamiento de una sede a otra (incluyendo transporte, alimentación, etc.), ustedes que saben lo que duele pagarle salarios a los árbitros que en dos horas se ganan fácilmente mientras miles de maestros y médicos luchan por ganar lo mismo en 30 días), ustedes que son obligados al pago de multas sin recibir un detalle mensual o anual del destino de dichos ingresos, etc.).
Es el momento. No hay ninguna ley que lo impida y tampoco deben de creer que hay clubes indispensables para el buen desarrollo de algo novedoso, de algo sano para comenzar a levantar el futbol nicaragüense.
Los estadios son de las municipalidades, los jugadores los pagan ustedes, los árbitros son tan malos que sobran por montón en cualquier ciudad del país, la afición sigue a los equipos y no al organizador, los trofeos que reciben son tan chatarras que cualquier empresa –a la que le den cuentan claras- podría patrocinar algo mejor…
Conviértanse ustedes en héroes, pasen a la historia, vístanse con la camisa de la grandes mayoría que mueve este deporte actualmente a pesar de no tener competitividad ni para ser un juego amistoso con el peor equipo del PLANETA TIERRA. Saquen este deporte de la basura donde se encuentra. Nicaragua entera se los reconocerá.
